Cuando usamos zapatos de tacón alto para las fiestas nos vemos increíbles y fabulosas. Pero corremos el riesgo de padecer una gran variedad de lesiones por el uso prolongado de este tipo de calzado que causa desequilibrios en la postura del cuerpo.
Las investigaciones demuestran que las mujeres sufren 4 veces más que los hombres lesiones y dificultades podales causados la mayoría de las veces por el uso de los zapatos de tacón alto.
En esta primera entrega te contaremos cuáles son los riesgos que implica el uso de tacones y cuáles son las lesiones más frecuentes.
¿Qué riesgos implican el uso de zapatos de tacón alto?
Sólo en EE.UU el 90% de las cirugías anuales que se practican para corregir patologías del pie se realizan a mujeres. Estamos hablando de 720.000 intervenciones por año. Una cifra enorme si las comparamos contra las 80.000 realizadas a hombres.
En condiciones normales sin calzado, el metatarso o la parte delantera del pie soporta el 43% del peso corporal en cada paso. El resto del peso es sostenido por la parte trasera. Es decir que nuestro cuerpo está anatómicamente diseñado para que el 57% de nuestro peso descanse sobre el talón.
En la medida que nosotros aumentamos el tamaño del tacón del calzado, esta balanza se inclina hacia delante, otorgándole al metatarso la función de sostener un peso para lo cual no está diseñado. En un zapato de tacón con 6 centímetros de altura, el talón solo soporta el 25% mientras que la parte delantera el 75% del peso.
El desbalance en la posición anatómica del cuerpo produce una modificación mecánica de la postura donde sufren las articulaciones, la espalda, la rodilla, los gemelos y tendones. Aumenta el riesgo de sufrir esguince por debilidad en las articulaciones y la porción posterior de la pierna debe compensar el peso desplazado hacia delante. Para ello, se contrae y acorta automáticamente, pudiendo provocar contracturas y molestias musculares. La tensión de los músculos situados en la porción posterior de la pierna incrementa la tensión sobre la rodilla en un mínimo de 30%, produciendo flexión automática. Para después necesitar un equilibrio mediante la contracción del cuádriceps y recto anterior de la pierna.
¿Qué enfermedades pueden derivarse del desequilibrio del pie?
El desequilibrio postural del pie puede generar innumerables lesiones a corto, mediano y largo plazo.
Se pueden lesionar nuestros nervios, un ejemplo de ello es el neuroma de Morton que se trata de una dolorosa inflamación de ramas nerviosas de la planta del pie.
Esta lesión se produce en la mayoría de los casos como consecuencia de la fibrosis que se genera por el traumatismo repetido de andar con tacón alto y base de pie estrecha y afilada.
También, puede haber un aumento en la presión de la articulaciones. Que puede derivar en artrosis, artritis, lesiones en las rodillas,o en inflamaciones como la Sesaimoiditis.
La Sesaimoiditis, es la inflamación de los huesos sesamoideos que están ubicados debajo de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo.
Por otra parte, el aumento de presión en los dedos por uso de zapatos de punta estrecha puede llevar a que uno de ellos se engarrote. Formando una garra o dedo de martillo.
Las alteraciones de la postura desencadenan dolores de espalda y cuello por afectación vertebral. Deformidad de Haglund, Metartarsalgia, Acortamientos musculares de gemelo e isquiotibiales. Y acortamiento y tendinitis en el tendón de Aquiles.
Especialmente, porque el movimiento de los músculos localizados en la pantorilla. Llamados soleo y gastronemio, que se unen con el tendón de Aquiles y son los encargados de hacer la fuerza para caminar y ponerse de puntas. Es mucho más trabajoso cuando hay tacones y llevan a la inflamación de las estructuras anatómicas involucradas.
Evidentemente hay inestabilidad crónica del tobillo que fomenta la predisposición a las lesiones como fracturas y esguinces. Finalmente cerramos esta ronda de lesiones comunes con una super conocida, el “Hallux Valgus” o juanete. Que consiste en la desviación del dedo gordo del pie como consecuencia de la deformación de su articulación metatarsofalángica. Si bien existe cierta tendencia familiar, está muy asociado al empleo de tacón alto y de punta estrecha.
Ya sabemos cuales son las lesiones más comunes que se dan en esta temporada tras el uso de calzado de tacón. En nuestra siguiente entrega te daremos algunos consejos para prevenirlas y tratarlas.