¿Qué es el Pie plano – Pie Cavo?
El pie plano y el pie cavo son las afecciones más comunes que podemos sufrir en nuestros pies.
El pie plano es cuando los arcos plantares están disminuidos (mayor apoyo del pie en el suelo) y el pie cavo es cuando los arcos plantares están aumentados ( menor apoyo plantar), en ambos las distribución de nuestro peso en el suelo no es la adecuada y las cargas se trasmiten de forma erronea con lo que esto conlleva ( lesiones en los pies, rodillas, caderas…)
¿Por qué se produce el Pie plano – Pie Cavo?
El pie cavo es cuando tenemos el arco plantar o bóveda más pronunciado de lo habitual. En este caso los puntos de apoyo son la cabeza de los metatarsianos y el talón. Por eso podemos padecer diferentes lesiones como callos o metatarsalgias. Además la carga del peso no se reparte correctamente creando posibles patologías de la fascia como fasciosis o espolones calcáneos.
El pie plano aparece desde bebé y suele desaparecer cuando el niño comienzo a andar, alrededor de los 2 o 3 años de edad, según vaya desarrollando la musculatura. Pero debido a distintas lesiones como por ejemplo calzado inadecuado, un esguince de tobillo u otras, hacen que la anatomía y biomecánica del pie se alteren así como estructuras del mismo, los tendones y músculos dejan de cumplir su función de mantener estos arcos y aparece el pie plano con lo que esto significa ( fascitis y fasciosis, metatarsalgías, dolores de pie y tobillo, etc).
¿Cómo se trata el Pie plano – Pie Cavo?
Tratamos estas lesiones plantares con terapia manual, neuromodulación, osteopatía y trabajo multidisciplinar con el podólogo, pruebas biomecánicas… y establecemos unas pautas y ejercicios terapeúticos para compensar estas alteraciones podales.